Tinnitus (zumbido en los oídos): ese pitido, zumbido o murmullo interno que escuchas aunque afuera haya silencio.
Ejemplos que quizá te resulten familiares:
- Ese “piiii” que se intensifica en la noche o en silencio.
- Zumbidos que empeoran con el estrés, la falta de sueño o ciertos alimentos.
- Ruidos que no se quitan al taparte los oídos porque vienen desde adentro.
- Dificultad para concentrarte porque el sonido es constante.
En perimenopausia y menopausia es más común de lo que se habla. ¿Por qué?
- La caída de estrógenos y progesterona afecta la microcirculación del oído interno y la transmisión nerviosa.
- El sistema nervioso se vuelve más sensible y reactivo a los cambios hormonales.
- El tinnitus se asocia a otros síntomas frecuentes: mareos, insomnio, palpitaciones, ansiedad.
- Algunos medicamentos (ansiolíticos, antidepresivos, antiinflamatorios) pueden empeorarlo.
- Como explican autoras como Maria Claps en The Great Menopause Myth, la perimenopausia no se trata solo de ciclos irregulares: también impacta cerebro, nervios, circulación y sentidos.
Recuerda: la perimenopausia puede comenzar desde los 30s. No dejes que un médico te diga que estás “muy joven” o que “no tiene nada que ver con tus hormonas”. Ese gaslighting es común y retrasa diagnósticos. Tus síntomas son reales y merecen atención.
Estrategias prácticas si tienes tinnitus:
- Evita cafeína, alcohol y exceso de azúcar.
- Mantén buena hidratación y niveles estables de glucosa en sangre.
- Cuida tu higiene del sueño: el descanso regula el sistema nervioso.
- Usa técnicas de relajación o sonidos blancos para disminuir la percepción del zumbido.
- Hazte una revisión médica integral: oído, tiroides, circulación y hormonas.
- Considera la TRH (terapia de reemplazo hormonal) con un médico actualizado: muchas mujeres reportan mejoría al equilibrar sus hormonas.
- Suplementos que pueden apoyar (con supervisión médica): magnesio, complejo B, omega-3.
Y no olvidemos los pilares de la salud, que siempre son la base:
- Nutrición balanceada (proteínas de calidad, vegetales, grasas saludables).
- Movimiento diario (caminar, fuerza, flexibilidad).
- Sueño reparador (7–9 horas, rutina constante).
- Manejo del estrés (respiración, meditación, pausas conscientes).
- Conexión social y emocional (hablar, compartir, pertenecer).
¿Qué pasa si no se atiende el tinnitus?
Puede volverse crónico, afectar la memoria y la concentración, generar más ansiedad, aumentar el insomnio y, en algunos casos, deteriorar la audición. Entre más tiempo se deje sin atender, más difícil puede ser revertirlo.