La enfermedad silenciosa de los huesos
La osteoporosis no duele… hasta que aparece la primera fractura. Y muchas veces llega de forma inesperada: una caída menor, un movimiento brusco o incluso al toser.
¿Qué es?
Es la pérdida de densidad y calidad del hueso, lo que los hace más frágiles y propensos a fracturas. Afecta sobre todo a mujeres después de la menopausia, debido a la caída del estrógeno y la progesterona —hormonas clave para mantener la salud ósea.
¿Por qué sucede?
Durante la transición menopáusica el hueso pierde masa de manera acelerada.
La disminución de estradiol y el aumento de FSH (hormona folículo estimulante) están directamente relacionados con esta pérdida.
Factores como genética, fumar, baja ingesta de calcio/vitamina D, sedentarismo y ciertos medicamentos aumentan el riesgo.
Cuidado con la “menopausia silenciosa”
Muchas mujeres dicen “a mí la menopausia no me dio síntomas” y piensan que no pasa nada. Pero aunque no haya bochornos ni insomnio, la pérdida hormonal está ocurriendo igual, y con ella la desprotección de huesos, corazón y cerebro.
Sentirse “bien” no significa que el riesgo de osteoporosis no esté avanzando.
Lo que dicen las sociedades médicas
La North American Menopause Society (NAMS, 2022) y la International Menopause Society (IMS, 2020) reconocen que la terapia hormonal es la estrategia más eficaz para prevenir la osteoporosis y reducir fracturas.
No es solo para sofocos: es también protección a largo plazo para tus huesos, cerebro y corazón.
Prevención y cuidado
- Terapia hormonal bioidéntica (si no hay contraindicaciones y con médico actualizado).
- Alimentación antiinflamatoria: suficiente proteína, calcio, magnesio y vitamina D.
- Ejercicio con pesas: estimula la formación de hueso y músculo.
- Sol y vitamina D: mantener niveles óptimos (70–90 ng/mL como meta saludable).
- Evitar tabaco y exceso de alcohol.
La osteoporosis no es inevitable. Con diagnóstico temprano, un estilo de vida saludable y el acompañamiento médico adecuado, podemos proteger nuestros huesos y nuestra vitalidad.
¿Ya te has hecho una densitometría ósea? Es la prueba clave para saber cómo están tus huesos.