3. Osteoporosis

3. Osteoporosis

La enfermedad silenciosa de los huesos

La osteoporosis no duele… hasta que aparece la primera fractura. Y muchas veces llega de forma inesperada: una caída menor, un movimiento brusco o incluso al toser.

¿Qué es?

Es la pérdida de densidad y calidad del hueso, lo que los hace más frágiles y propensos a fracturas. Afecta sobre todo a mujeres después de la menopausia, debido a la caída del estrógeno y la progesterona —hormonas clave para mantener la salud ósea.

¿Por qué sucede?

Durante la transición menopáusica el hueso pierde masa de manera acelerada.

La disminución de estradiol y el aumento de FSH (hormona folículo estimulante) están directamente relacionados con esta pérdida.

Factores como genética, fumar, baja ingesta de calcio/vitamina D, sedentarismo y ciertos medicamentos aumentan el riesgo.

Cuidado con la “menopausia silenciosa”

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Muchas mujeres dicen “a mí la menopausia no me dio síntomas” y piensan que no pasa nada. Pero aunque no haya bochornos ni insomnio, la pérdida hormonal está ocurriendo igual, y con ella la desprotección de huesos, corazón y cerebro.
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Sentirse “bien” no significa que el riesgo de osteoporosis no esté avanzando.

Lo que dicen las sociedades médicas

La North American Menopause Society (NAMS, 2022) y la International Menopause Society (IMS, 2020) reconocen que la terapia hormonal es la estrategia más eficaz para prevenir la osteoporosis y reducir fracturas.

No es solo para sofocos: es también protección a largo plazo para tus huesos, cerebro y corazón.

Prevención y cuidado

  • Terapia hormonal bioidéntica (si no hay contraindicaciones y con médico actualizado).
  • Alimentación antiinflamatoria: suficiente proteína, calcio, magnesio y vitamina D.
  • Ejercicio con pesas: estimula la formación de hueso y músculo.
  • Sol y vitamina D: mantener niveles óptimos (70–90 ng/mL como meta saludable).
  • Evitar tabaco y exceso de alcohol.
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La osteoporosis no es inevitable. Con diagnóstico temprano, un estilo de vida saludable y el acompañamiento médico adecuado, podemos proteger nuestros huesos y nuestra vitalidad.

¿Ya te has hecho una densitometría ósea? Es la prueba clave para saber cómo están tus huesos.