1. Infecciones frecuentes

1. Infecciones frecuentes

Muchas mujeres en esta etapa notan que empiezan a tener infecciones más seguidas: urinarias (cistitis), vaginales, respiratorias, en piel o encías… incluso pérdida de piezas dentales asociada a infecciones periodontales. Esto ocurre aunque antes no hubieran tenido este tipo de problemas.

Los síntomas más comunes incluyen:

  • Infecciones urinarias recurrentes (cistitis).
  • Vaginitis con flujo, irritación o comezón repetitiva.
  • Resfriados o bronquitis que duran más tiempo.
  • Encías inflamadas, sangrado o pérdida de dientes vinculada a infecciones.
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Estos cambios no son “achaques normales” de la edad, sino parte del síndrome inmunológico de la menopausia, directamente relacionado con la caída de estrógeno, progesterona y testosterona.

¿Por qué ocurre?

Estrógeno (estradiol): mantiene mucosas, microbiota y encías sanas, además de modular la inflamación.

Progesterona: regula la respuesta inmune y favorece reparación de tejidos.

Testosterona: fortalece hueso, músculo y defensas.

Cuando estas hormonas descienden, las mucosas se debilitan, la microbiota se altera y la densidad ósea en mandíbula disminuye. Esto favorece infecciones crónicas en encías, periodontitis y eventual pérdida de dientes, además de infecciones urinarias (cistitis) o vaginales recurrentes.

El error del mal diagnóstico

Se suele tratar solo con antibióticos, antimicóticos o limpiezas dentales repetidas, sin atender la raíz hormonal. El resultado: problemas que vuelven una y otra vez.

Lo que no funciona

  • Antibióticos o tratamientos dentales aislados sin revisar hormonas.
  • Remedios caseros o suplementos como única solución.
  • Normalizar la pérdida de piezas dentales como “cosa de la edad”.

Terapias modernas

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Hoy existen hormonas bioidénticas seguras y accesibles (Oestrogel, Progesterona micronizada, Lenzetto) que, junto con buenos hábitos, previenen infecciones y protegen dientes, huesos y mucosas.

El abordaje correcto

  • Terapia hormonal bioidéntica (cuando está indicada).
  • Nutrición rica en proteínas, antioxidantes y calcio.
  • Probióticos para microbiota intestinal y vaginal.
  • Ejercicio de fuerza y manejo del estrés.
  • Sueño reparador.
  • Revisión odontológica y ginecológica periódica, junto con chequeo de hormonas, vitamina D, glucosa y tiroides.

Conclusión

Las infecciones frecuentes —incluida la pérdida de piezas dentales— durante la peri y la menopausia no son casualidad. Son consecuencia directa del desequilibrio hormonal y deben tratarse desde la raíz. Con terapia bioidéntica, autocuidado y chequeos integrales, es posible recuperar la resistencia natural del cuerpo y evitar secuelas permanentes.

Para profundizar en este tema, recomiendo el libro The Great Menopause Myth de María Claps, que estará disponible en español a inicios de 2026.

No normalices las infecciones recurrentes ni la pérdida de dientes como “parte de la edad”. Revisa tu salud hormonal: ahí está la clave científica para recuperar defensas, vitalidad y calidad de vida.