Muchas mujeres en peri y menopausia describen esto:
- Piquete repentino en la piel, como un “corrientazo” breve.
- Puede aparecer en brazos, piernas, espalda o pecho, sin causa aparente.
- Dura segundos pero puede repetirse varias veces al día o interrumpir el sueño.
- A veces se acompaña de bochornos, insomnio o palpitaciones.
Es real. Las fluctuaciones hormonales impactan el sistema nervioso y pueden generar estas sensaciones. Cuando las hormonas se estabilizan (de forma natural o con tratamiento), suelen disminuir.
¿En qué se diferencia de otros problemas?
- No es un calambre (no hay contractura muscular sostenida).
- No sugiere por sí sola un trastorno neurológico (no hay debilidad ni pérdida de sensibilidad persistente).
- En la transición hormonal se presentan piquetes eléctricos breves, ligados a subidas y bajadas hormonales.
Hormonas y “piquetes”: relación
Buen momento terapéutico:
Desde la perimenopausia es posible considerar la terapia hormonal. Iniciarla a tiempo ofrece beneficios en síntomas, huesos, cerebro, corazón y bienestar general.
Pilares para apoyar tu sistema nervioso y hormonal
Alimentaciónproteínas adecuadas, omega-3, verduras; revisar B12 y magnesio.
Movimiento fuerza y caminatas; estiramientospara circulación.
Sueño horarios regulares, higiene del descanso.
Estrés prácticas de respiración y meditación, acompañamiento psicológico profesional, y pausas activas de autocuidado.
Chequeos hormonas sexuales, tiroides, marcadores metabólicos y valoración de terapia hormonal con una especialista capacitada.
Si te pasa: pasos prácticos
- Registra cuándo ocurren los “piquetes” y con qué se acompañan.
- Reduce cafeína, alcohol y exceso de azúcar.
- Consulta con una especialista al día en guías y pide un plan individualizado.
- Considera la terapia hormonal iniciada a tiempo, que puede estabilizar tus hormonas y mejorar tu calidad de vida.